Esta taquería se ha mudado tres veces en poco más de dos décadas. Hoy la encontrarás en pleno centro histórico de Ciudad de México, muy cerca del mercado de San Juan. Sólo dispone de unos cuantos bancos rojos, así llega temprano si no quieres comer de pie. El local se especializa en embutidos artesanales estilo Toluca. Podrás acompañarlos de cebollas asadas, papas fritas, cebolla, cilantro y diversas salsas; y probarlos de uno en un uno para apreciar los distintos sabores o combinarlos entre sí: la experiencia será igual de satisfactoria. El obispo, por ejemplo, es una gruesa longaniza de cerdo que se dora ligeramente para darle un delicado toque crujiente, mientras que el chorizo de tamarindo –con un sutil toque dulce y un inigualable sabor– se corta en cuadros y se asa a la parrilla.